13 años sin tí

Solo guardo de tí una cinta de video de una ecografía de alta resolución de las del 99, nada que ver con las de ahora, y todas las fotos de las ecografía, y muchos recuerdos.

Al volver del viaje de novios todo indicaba que algo en mí había cambiado y así fue, recibí la noticia de que iba a ser mamá, pero finalmente por una negligencia médica no pude estrecharte entre mis brazos y un gran trozo de mi corazón quedó mutilado para siempre.

Mi ángel del cielo que nos protege y cuida, a papá, a tus hermanas y también a la loca de tu mamá. Mañana en el día en que los andaluces celebran su festividad, en el que tu tío Gerardo, que iba a ser su padrino celebra su cumpleaños, yo estaré pensando especialmente en tí, aunque no hay un solo día que no te recuerde que no mire al cielo y vea una estrella reluciente y te vea allí, arriba.

Cada vez que alguien se ha ido, he sentido ese pelín de envidia de que te van a conocer antes que yo, aunque entiendo que yo tengo aquí una importante labor, intentar educar y dar buen ejemplo a tus tres hermanas: Ana, Lucía y Blanca.

Han pasado 13 años pero yo te quiero como si estuvieras aquí, y te anhelo y te recuerdo cada vez que veo alguna niña de tu edad, ¡Que bien te llevarías con Ana! Y cuanto te reirías de las locuras de Lucía, con sus bailes y espectáculos y es que Campanilla tiene alma de artista, por no hablar de las ocurrencias de Blanca que parece el reloj de Pamplona cuando habla, pues no es muy normal el vocabulario que utiliza con tan solo cuatro años.

Ayer estaba muy triste, hacía tiempo que no me sentía así, creo que desde que te marchaste, nunca había sentido tanta tristeza, y es que alguien a quien también adoro, tu abuelo Gerardo, también está mal, y no parece acabar de remontar, para colmo abuela también está otra vez malita y con quimio y ya este corazón de esta madre hiperactiva empieza a tener demasiadas cicatrices, demasiado dolor y quizás sea porque en diciembre si Dios quiere cumpliré 40, no sé si tendrá algo que ver.

Hoy no se me apetece hablar de política, ni de social media, ni de redes sociales, hoy se me apetece hablarte a tí, en secreto compartido a voces con los lectores de mi blog, un secreto que no escondo pero con el que he aprendido a vivir y es que nunca superaré no tenerte conmigo.

Se que algún día te veré, y te podré dar todo el cariño que mi corazón acumuló para tí y que no te pude entregar, te quiero vida mía y espero que estés bien allí arriba.

Feliz cumpleaños de parte de mamá.