Comienza ya la carrera por ocupar el sillón del representante público de base en Andalucía, en otras comunidades también habrá elecciones autonómicas pero ese no es nuestro caso.
Las pasadas elecciones (2007) el PP se imponía en número de votos al PSOE, aunque diez meses (marzo 2008) después volviera a ganar Zapatero y Chaves en España y Andalucía.
Muchas siglas conocidas y otras casi nada concurrirán a estos nuevos comicios donde los españoles elegiremos a nuestros representantes en los municipios. Aburrimiento y cierto pasotismo frente a las ganas de cambiar las cosas, estas elecciones estarán marcadas por los indecisos y cómo no por todos aquellos golpeados y azotados por la mala gestión del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque sigue existiendo quien lo defiende a pesar de todo y quien votará PSOE por convicción propia.
El párrafo anterior bien podría ser el planteamiento del partido, pero aún queda mucho por jugar y es importante la gestión desarrollada por los dirigentes municipales en estos últimos años, pero más importante es aún una buena reputación y valoración por parte de los ciudadanos. No olvidemos que el político es un servidor público y no un charlatán de feria, que emula a los vendedores de elixires mágicos del antiguo Western, como muchos pretenden hacer de esta difícil profesión.
El pistoletazo de salida se ha disparado, ahora habrá que jugar las bazas y las redes sociales seguro que juegan un importante papel, más importante aún que el que jugaron los pasados comicios. Agendas, actos, noticias, propuestas, todo ello se lanza con fuerza al ciberespacio a la busca del voto útil, del voto del indeciso y por supuesto la movilización del voto convencido que muchas veces se queda en casa y se acomoda.
Los equipos de campaña echan humo, y seguro que hay y habrá sorpresas, que pondrán de manifiesto el ingenio de la materia gris de los asesores.
Comienza la partida y que gane el mejor por el bien de todos los españoles.
Por la familia, por la vida 